Prestaciones no contributivas

Cuando nos encontramos en situación legal de desempleo podemos solicitar una gran variedad de ayudas para desempleados. Sin embargo, la clasificación de dichas ayudas -que pueden tener un carácter contributivo, no contributivo o extraordinario- suele generar confusión en el trabajador. En esta ocasión nos centraremos en las prestaciones no contributivas, también conocidas como pensiones no contributivas, que son claves en toda guía del trabajador que se precie. Presta especial atención:

¿Qué es una prestación no contributiva?

¿Qué es una prestación no contributiva?

Las prestaciones o pensiones no contributivas son ayudas al desempleo que no requieren un mínimo de cotización a la Seguridad Social -de ahí su carácter no contributivo-. Sin embargo, no todo el mundo puede optar a una prestación de estas características.

Diferencia entre las prestaciones contributivas y no contributivas

Tipos de presentaciones no contributivas

Dependiendo de cuáles sean tus circunstancias personales y profesionales, puedes optar a diversas clases de pensiones no contributivas. Los requisitos, los plazos y el método para solicitar una prestación no contributiva será diferente en cada uno de estos casos:

Beneficiarios de las prestaciones no contributivas

Porque no todo el mundo se puede beneficiar de una prestación no contributiva, y por ello es muy importante que sepamos diferenciar este tipo de prestación de otras clases de ayudas.

¿Quién gestiona las prestaciones no contributivas?

La gestión de las pensiones no contributivas es una labor que corresponde a los organismos públicos competentes de cada Comunidad Autónoma, así como a las direcciones provinciales del IMSERSO (Instituto de Mayores y Servicios Sociales). Solicitarlas en un lugar u otro dependerá de nuestra modalidad de prestación.