¿Qué hago si quieren reducir mi jornada laboral?

Es posible, que en algún momento hayan querido disminuir vuestras horas de trabajo, por lo que cabe la posibilidad de que os hayáis preguntado... ¿Qué hago si quieren reducir mi jornada laboral?. También puede ser una reducción deseada por el empleado, ya que cualquier profesional puede reducir la jornada laboral en su empleo por ciertos motivos personales.

En España, la jornada laboral es pactada en los contratos de trabajo o en los convenios colectivos. Pero, en cualquier caso, la duración máxima de la jornada de trabajo es, según la ley, de cuarenta horas semanales.

¿Cuándo se puede reducir la jornada laboral?

¿Cuándo se puede reducir la jornada laboral?

La búsqueda de la conciliación entre la vida laboral y familiar es una de las principales razones para solicitar la reducción de la jornada laboral por parte de los trabajadores.

El cuidado de hijos o familiares son los supuestos principales que contempla la ley española para esta disminución de las horas de trabajo.

Así, el artículo 37.5 del Estatuto de los Trabajadores afirma que “Quien por razones de guarda legal tenga a su cuidado directo algún menor de doce años o una persona con discapacidad física, psíquica o sensorial, que no desempeñe una actividad retribuida, tendrá derecho a una reducción de la jornada de trabajo diaria, con la disminución proporcional del salario entre, al menos, un octavo y un máximo de la mitad de la duración de aquella”.

De este modo, el trabajador -ya sea hombre o mujer- puede pedir una reducción de jornada para cuidar a su hijo menor de 12 años, realizando la petición por escrito y con una antelación o aviso mínimo de 15 días.

¿Cómo reducir la jornada laboral?

En el caso de reducción de jornada para cuidar a un familiar, debe tratarse de hijos, nietos, padres, abuelos, hermanos o sus cónyuges que no puedan cuidarse por sí mismos a consecuencia de un accidente o enfermedad. La persona a la que se va cuidar no debe trabajar.

El trabajador es el que debe decidir, en un principio, qué tipo de jornada laboral le conviene más para cuidar a hijos o familiares, pero la empresa no está obligada a aceptar sus condiciones de forma absoluta.

Trabajador y empresa deberán llegar a un acuerdo sobre estas condiciones, teniendo en cuenta criterios de producción y que dicha reducción no suponga un perjuicio para la subsistencia de la compañía.

¿Me pueden reducir la jornada laboral sin mi consentimiento?

Según el artículo 12.4, apartado e, del Estatuto de los Trabajadores, la conversión de un trabajo de tiempo completo a parcial y viceversa siempre será voluntaria para el trabajador y no puede imponerse de forma unilateral. La empresa no puede tomar represalias (despido, sanciones…) si el trabajador no acepta dicha reducción.

Sin embargo, si la modificación de la jornada laboral es colectiva, la cosa cambia. Si la empresa es capaz de justificar causas objetivas, debido a un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) o argumentar razones de producción, técnicas, económicas u organizativas, sí puede reducir la jornada laboral de sus trabajadores.

Pero, en el caso de un ERE, sería sólo una reducción de jornada de carácter temporal para evitar la destrucción de empleo y no podría convertirse en una situación definitiva.

Impedir mi reducción de jornada de trabajo

Qué hacer si no estás conforme con la reducción de tu jornada de trabajo

Si las razones de producción, técnicas, económicas u organizativas convirtieran la reducción de jornada en definitiva, el trabajador tiene derecho a una indemnización de 20 días de salario por año de trabajo con un máximo de nueve mensualidades si decide no aceptar la disminución de jornada y rescindir su contrato.

La otra opción que le queda al trabajador, si no quiere perder su puesto laboral, es mostrar su disconformidad y recurrir la decisión ante el juzgado de lo Social.

Hasta que el juzgado dicte sentencia, si ésta favorece al trabajador, tendrá que acatar la reducción de jornada.

Si el juzgado da la razón al individuo, la empresa deberá restablecerle su jornada de trabajo anterior. Si el empresario se niega, el trabajador podría pedir la extinción de su contrato, con lo que se trataría de un despido improcedente.